jueves, 25 de junio de 2015

Una peripecia en Madrid y ... entramos en el jardín de Bebes Chic

Hola!!!

Hoy os sigo hablando de mi viaje a Madrid pero antes de entrar en materia os voy a relatar una pequeña peripecia. Hacía ya mucho tiempo, verdad??!!

Yo no sé vuestros peques pero mi nena no para ni durmiendo. La mayoría de mañanas me la encuentro con la cabeza donde debían estar los pies. Así que no duermo tranquila sino tiene su barrera. Quizá sea algo maniática, lo sé, pero como cada uno tiene que hacerse cargo de sus propias tonterías removí cielo y tierra hasta encontrar una barrera plegable para viajes. Es muy chiquitina de Olmitos y lleva una bolsa que facilita su transporte. Perfecta!! 

Así que el sábado de buena mañana partí de viaje a Madrid con mi barrera, supercontenta por haberla encontrado con el tamaño justo para que cogiera en el cestillo de la silleta, pero llegó el momento de plegar la silleta y la muy... no se cerraba así que tuve que sacar la bolsa con ella y dejarla aparte.

Si  a la cabeza tengo le sumas que a mitad de viaje me encontré con una amiga que no veía hace algún tiempo el desenlace de la historia estaba cantado... Mi barrera quería ver mundo!! 

Pero eso no es lo peor... yo ni me enteré que la había perdido hasta que llegué al hotel y las neuras empezaron a asaltarme... Tuve que empezar con la operación Macgyver!!! Jaja. Primero intenté sin suerte mover la cama y la mesilla. A quién se le ocurrirá pegarlas al cabecero???  Entonces se me ocurrió la otra solución más evidente coger sillas y ponerlas al filo de la cama. Pero esta solución tenía dos inconvenientes. En primer lugar la separación entre la cama y la mesita dejaba un hueco perfecto para un buen chichón y en segundo lugar las sillas se movían con media patada. Entonces sí que saqué todo mi ingenio!!! Jajaja. El hueco lo salvé colocando entre medias el cojín del culete de una butaca. Se quedó perfecto, como un pinchito moruno!! Y las sillas las bloqueé con ayuda del carricoche y de un pequeño taburete. Cuando acabé la habitación parecía un bunker!!!!!

Ayer fui a objetos perdidos y la encargada me dijo que como el objeto extraviado es tan raro posiblemente lo habrán tirado!!! Y se quedó tan pancha la buen mujer!!!.. En fin. mis esperanzas las tengo en Madrid...

Bueno y ahora entramos en materia y de la buena!!! Hoy voy a hablaros de una de mis firmas favoritas para que vamos a negar la mayor... En el armario de Amelia siempre hay prendas de Bebes Chic.



Casi todas sabéis que esta firma es especial y diferente por su romanticismo dulce, por la originalidad en todos y cada uno de los detalles que siembran sus diseños, las telas vaporosas y sobre todo por el corte y el patronaje genuino. Sus diseños estrella son sin lugar a duda, unos vestidos de vuelo que bailan y juegan alrededor del cuerpo de nuestras niñas de una forma excepcional y elegante.

El próximo verano las locas por los vuelos vamos a estar más locas que nunca!! Todavía suspiro cuando me acuerdo de las faldas con tejidos superpuestos, pequeños volantes... muero por ver esos vestidos puestos, me imagino a nuestras niñas como hadas revoloteando entre flores. 


Al corte estrella de la firma se unen conjuntos que quitan el sueño a más de una. Hay uno verde agua que se agota fijo!!

Las colecciones se presentaron en un stand que invitaba a la paz de un bonito jardín, lo que concuerda a la perfección con una fornitura que está presente en la mayoría de colecciones...


 



Las colecciones son perfectas en todo, hasta en los nombres. Unas dulces, en tejidos vaporosos y tonos rosas, azules o verdes agua y otras con mucha energía en azulón, rojo. Yo sueño con uno azul que es perfecto para Amelia.

La línea de ceremonia y Comunión también estaba presente para delicia de todas. Raquel fue de las primeras diseñadoras de moda infantil que decidió probar en este sector y esa experiencia se nota. Tiene ya un estilo de hacer vestidos de Comunión muy marcado, muy romántico, muy Bebes Chic.

Y por último el baño. Si os venía gustando el próximo año os vais a sorprender para bien. Hay cierta evolución pero manteniendo la esencia de la firma. 

Fue un placer como siempre pasar por el stand de Bebes Chic, Raquel y su equipo nos recibieron con los brazos abiertos.



Amelia se lo pasó pipa con Bárbara, la trataba con un cariño, como si fuera su hermana mayor.



No es la mejor foto del mundo. Pero para mí lo importante de las fotos es el recuerdo que encierran así que ésta es perfecta. Jugando al pilla-pilla


Hasta aquí puedo llegar chicas!!!! 

Mañana más!!

Besos!!!


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